Dia 15 - De rule por Honningsvag

La Vulcan ha decidido que nos quedemos un día o dos más en el fin del mundo. Ayer al comenzar a bajar del globo en busca de hyterr escuché un ruido en la rueda trasera, diagnóstico: me he quedado sin pastillas y el disco está bastante dañado (toda Noruega con cerca de 3000 km en curvas y todo el peso detrás.......). He llamado al RACC, desde la única gasolinera en la población de Honningsvag en la isla y casualmente al lado está quizás el único taller de coches. Las pastillas las han tenido que pedir a Oslo y posiblemente estén aquí mañana a las 11h. El disco ni siquiera lo hay en Oslo, intentaran hacerle un apaño porque tampoco hay tornero en la isla.
Hoy me alojo en Honningsvag a cargo del RACC, me han asignado un hotel. Y mientras tramitaba todo esto en la cafetería de la gasolinera ha llegado Joaquín, un motero Español de Santander con el que he estado un buen rato de charla y que quizas coincidamos en la ruta de regreso.

Esta mañana, antes de bajarme para el pueblo en busca del taller, me he acercado de nuevo al globo para ver si el tiempo estaba mejor, ¡para nada! La ventisca era de tal fuerza que a un holandés dos ventanas del turismo le estallaron. Yo tengo agujetas en los brazos del esfuerzo tan grande por mantener la moto derecha durante tanto rato,
Y ya por la tarde, después de solucionar el tema de la moto me fui al Artic-Bar, un local hecho del hielo que, Gloria de Zaragoza y José, los dueños del local, fabrican todos los años del hielo de un lago.

En el Artic-Bar españoles a puñados, en el hotel que me alojo también dos autobuses de españoles, ¿estoy en España o en Noruega?. Por suerte cerca del hotel me han dicho que hay un Pub con nórdicas muy simpáticas, pero como a mí no me llegan las pelas me he pasado por el super y voy a hacer botellón antes de ir, con cerveza San Miguel que aquí también llegan.

Y como el día no ha concluido lo dejo aquí y a la vuelta lo cierro, ¿ Qué pasará...?